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24 de septiembre de 2015

No se trata de decencia

Diga lo que diga no podemos votarle.

No somos nadie para juzgar la decencia de los demás. Cualquiera puede mandar un mensaje de ánimo a un amigo aunque este sea presuntamente delincuente y, por supuesto, nadie debería haber fisgoneado en los mensajes privados ajenos y mucho menos haberse publicado.

Pero no podemos votar a alguien “que no se entera” que el partido que preside recibe "ayudas desinteresadas” de entidades que reciben contratos de las administraciones en las que gobiernan personas de su partido; que estas ayudas siguen varios caminos y que uno de ellos es lo que ha puesto en aprietos a su amigo. Su amigo que por el bien del partido y suponemos que por la amistad que le unía a usted y a otros puso en peligro su propia libertad y patrimonio para  recolectar estas ayudas y repartirlas entre compañeros y destinarlas a los grandes fines de su institución y todo ello, al parecer, sin que usted se enterara ni nadie de su partido ¿No le extrañó en algún momento que recibiera ingresos en sobres en vez de en su cuenta corriente? Cuando se enteró que estaban investigando a su tesorero ¿no se le ocurrió que en los ordenadores de este podría haber información relevante para desbaratar tramas de corrupción que pudieran estar corrumpiendo a su partido? ¿En qué se basó para afirmar que los datos que presentó su tesorero y amigo eran falsos?

Quizás es que con su ajetreada vida no se da cuenta de la gravedad del asunto. Mientras quede la mínima duda de que el partido y sus miembros hayan recibido contraprestaciones de manera sistemática y organizada no pueden ser merecedores de la confianza de nadie salvo de los supuestos sobornadores. Por si le empieza a preocupar el tema le puedo esbozar otros caminos por donde puede estar entrando dinero de estos últimos. No sé si habrá oído hablar de las Fundaciones del partido popular y de lo que se está descubriendo en las Fundaciones de CIU. Puede empezar a investigar por ahí. Si le extraña que los socialistas que tan pendientes están de ustedes no se lo hayan mencionado es porque quizás tengan también cosas que ocultar al respecto. Otro camino extraño es lo que habrá oído a estas alturas millones de veces con el nombre de puertas giratorias. Por curiosidad ¿Sabe para lo que sirven los testaferros y las empresas y cuentas en paraísos fiscales? ¿Ha oído hablar de algunos juicios que se están desarrollando en España sobre ciertos casos de corrupción?

Por cierto, tampoco podemos votarle porque no solo no se entera de lo que ocurre en su partido, tampoco en España ni en el mundo. Sabía que si algunos en España estas navidades se sienten más tranquilos ante el futuro, no es por su esfuerzo ni el de su Gobierno, es porque el mundo está enfrentado a un panorama tan negro que los que tienen dinero prefieren pagar porque su dinero lo tenga y se lo deba el ya bastante endeudado Estado español  antes que utilizarlo en cualquier otra cosa o dejarlo quieto en ningún otro sitio. Uno de los sitios más seguros en estos momentos es el Estado español, gracias a que la Unión Europea responde por ello. El futuro es tan negro en el mundo que contrasta con su optimista deseo navideño de que sin cambiar nada en los cuatro próximos años las empresas decidan invertir en crear en España dos millones de puestos de trabajo nuevos. Ojalá, eso indicaría que han crecido los ingresos de los consumidores lo suficiente como para poder justificar tal inversión.

De lo que estamos seguros es que no sabe lo que le ocurre a millones de familias en España estas Navidades porque ha dado muestras de su ignorancia en repetidas ocasiones. Le informamos que muchas las pasarán sin su casa, otras sin calefacción o con velas y otras muchas con latas y regalos donados por personas de buena voluntad. Y esto ocurre en un país que en su Constitución está garantizado el derecho al trabajo, a la vivienda y a una vida digna pero en la que se olvidó de especificar cómo se podían reclamar estos derechos. El hecho de que no podamos reclamar ante un Tribunal Constitucional ni ninguna otra instancia por el incumplimiento de estos no le exime a usted ni a su Gobierno de la responsabilidad por no respetarlos.

Esperemos que pase unas buenas Navidades y próspero año nuevo tranquilo ya sin la onerosa labor de tener que volver a constituir un nuevo Gobierno.