Algunos artículos de este blog no aparecen en las búsquedas de Google en España a pesar de estar correctamente indexados, recomendamos buscar desde Google de otro país, preferiblemente con Tor Browser.

28 de enero de 2011

Los bancos desconcertados ante el gran Pacto Social sobre las pensiones

dinero Se encuentran desbordados, no saben todavía en dónde van a colocar tanta gente. Nunca imaginaron “el efecto llamada” tan desproporcionado que produciría contratar a los ex presidentes españoles y otros ex altos cargos políticos. Pero no piensan eludir sus compromisos: en este caso no es sólo que los políticos y algunos sindicalistas se lo merezcan es que han demostrado una habilidad impresionante que no hay que desperdiciar. Han conseguido sacar adelante una reforma que sustrae a los trabajadores un porcentaje todavía indeterminado de su renta (probablemente alrededor del 20%) con el beneplácito de una buena parte de los mismos y eso a pesar de anunciar que el dinero irá a parar a los bancos para que nadie pueda alegar ignorancia.

Otro problema que se están planteando seriamente es su remuneración: si se atienen a un mero análisis coste-beneficio les salen unos sueldos astronómicos que por una parte podrían crear envidia en políticos anteriores y por otra causar que otros políticos en el futuro, por exceso de celo, dejaran sin ingresos a los trabajadores. Esto último plantearía un dilema ¿quién consumiría? Sin embargo, las fuentes consultadas dicen no estar preocupadas excesivamente: “con gente tan capaz seguro que algo se sacan de la manga”.

25 de enero de 2011

El Estado español camino de la bancarrota

Las decisiones no pueden ser más acertadas, reducir ingresos a los trabajadores (en activo y ahora jubilados) para disminuir la demanda y consecuentemente reducir el producto interior bruto y la capacidad de devolver las deudas y por otra parte exponer al Estado aún más a los bancos en bancarrota encubierta. Porque a estas alturas nadie duda ni dentro ni fuera de España que muchos bancos no pueden hacer frente a sus acreedores. Y ¿qué se le ocurre al Gobierno? pues nada menos que abrir la puerta a la nacionalización de las cajas con más problemas. La misma medida que llevó a la bancarrota a Irlanda y ha puesto en aprietos a muchos otros. El mismo día en que se vota el recorte de pensiones nos informa sin ningún escrúpulo adonde va a ir a parar  el dinero sustraído a las pensiones: al pozo sin fondo de los bancos y cajas españolas. Como no es un gasto nos dicen que no contabilizará en el déficit pero nadie puede llevarse a engaño: el Estado estará más endeudado y necesitará más prestamos en condiciones peores porque no puede ocultar que va destinado a entidades en peligro de bancarrota.
Hay un detalle que muchos ignoran y que otros muchos a pesar de saberlo no parecen tenerlo en cuenta. Cuando EEUU o Inglaterra ayudan a sus bancos no se exponen a la bancarrota, todo lo más a una devaluación de su moneda, porque tienen autonomía monetaria: pueden crear la moneda que necesiten y pagar así sus deudas. En cambio España, al igual que Grecia, Irlanda, Portugal, Italia, Francia …, ya no puede crear moneda por decisión propia, esta potestad en la zona Euro le corresponde ahora al Banco Central Europeo y si necesita dinero lo tiene que pedir prestado y si los prestamistas consideran que ya no se fían más, el final es la bancarrota. Pero como la bancarrota no interesa a los acreedores externos porque perderían dinero, nos rescatarán imponiendo unas condiciones a los ciudadanos que no se atreverían ni siquiera sugerir a sus países de origen.
¿La solución? Pasar la pelota al Banco Central Europeo que es el que tiene autonomía monetaria para resolver los problemas financieros. Si este banco no puede o no estima conveniente salvar a algunas cajas o bancos, o no hay ningún banco europeo ni de ninguna otra nación que quiera comprarlos, una bancarrota limitada es mejor que la bancarrota de un Estado o los conocidos rescates de la Unión Europea. España, aunque a muchos les pese, ya no es un Estado autónomo monetariamente y no puede amparar a sus bancos como si fueran sus protegidos.
Más información:

El País: El Gobierno abre la puerta a la nacionalización de las cajas con más problemas


Informe de enero de 2011 del FROB Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (desgraciadamente en inglés porque parece que no quieren que los que sólo hablan español se enteren)
Reducir las pensiones es innecesario y perjudicial
Lo siento pero parece que se ven mejor las cosas desde fuera (también hay buenos artículos en español pero ahora no tengo tiempo para buscarlos):
Monetary Sovereignty: The key to understanding economics
Economist: The state of Spanish banks
Economist: Spreading infection
Economist: The euro area Time for Plan B

20 de enero de 2011

Retrasar la edad de jubilación es innecesario

No trato el tema de si es injusto, porque es un tema muy delicado y mientras hay quien piensa que es injusto que los que prosperaron en la vida tengan que pagar las jubilaciones de los que no fueron capaces en toda ella de asegurarse su porvenir, hay quien piensa que es injusto que unas pensiones sean mucho mayores que otras o que los trabajadores futuros tengan que pagar las de los actuales... Sin ánimo de entrar en materia nunca viene de más recordar lo que dice la Constitución: "Los poderes públicos mantendrán un régimen público de Seguridad Social para todos los ciudadanos que garantice la asistencia y prestaciones sociales suficientes ante situaciones de necesidad, especialmente en caso de desempleo”. En cualquier caso, independientemente de lo justo que pueda ser, ya han avisado los que parecen tener poder para decidir en este tema, que al final harán lo que su consciencia les dicte a pesar de la disconformidad de la mayoría de los que ponen el dinero para las pensiones: los trabajadores. Y con esto, por supuesto, no quiero decir que sea inútil expresar el desacuerdo o denunciar el abuso.
Resulta como mínimo patético ver o leer las razones que nos dan para retrasar la edad de jubilación ahora. No hay ningún intento serio de basar con datos las posibles razones que justifiquen esta medida, ¿para qué?, ¿qué importa lo que pensemos?, ¿o acaso es que no tienen datos en que basarse o no se atreven a proporcionarlos?, personalmente preferiría creer que piensan que no pensamos o que no vamos a entender su línea de razonamiento. Se limitan a repetir machaconamente las mismas consignas como si de un anuncio se tratase.
¿Que la seguridad social tal como está planteada no va a ser sostenible en el futuro? Nadie puede decir con certeza cuando entraría en números rojos si no se modifica nada porque nadie tiene una bolita de cristal creíble, pero las previsiones del último informe del Pacto de Toledo apuntan que hasta el 2023 el fondo de reserva seguirá creciendo y sólo a partir de este año empezará a menguar. La salud financiera en una situación de crisis me parece como mínimo envidiable, pero claro, es sólo una opinión personal. Con los mismos datos hay quien predice una catástrofe. Hay que recordar que el fondo de reserva se creó para aguantar los momentos de crisis y falta de ingresos; y ¿quién puede negar que nos encontramos en uno de esos momentos con más de 4 millones de parados que en vez de contribuir con sus ingresos están restando fondos y a pesar de ello el fondo sigue creciendo? En el cierre provisional del ejercicio 2010 de la Seguridad Social publicado el 19 de enero de 2011, las cuentas presentan un saldo positivo de 2.382,97 millones de euros que representan el 0,22% del PIB. Puede ser que los políticos piensen dejar que el número de parados siga creciendo y el de cotizantes siga disminuyendo (supongo que habrá quién piense que no depende de ellos pero al menos ellos si creen que pueden modificar el número de parados porque así lo incluyen en sus programas políticos) y que el país se suma en una crisis permanente. En ese caso, en un futuro incierto, más allá de veinte años según los últimos estudios o algo menor si la situación sigue empeorando, el sistema necesitaría la ayuda del Estado. Si la ayuda del Estado resultara impensable a pesar de que lo avala la Constitución, ¿qué impide cambiar en el momento en que se vea que el sistema deja de ser viable?, ¿cuáles son los supuestos males de cambiar en ese momento? Por el contrario si la crisis pasa, el país se recupera y se vuelve a decidir bajar la edad de jubilación, ¿quién y cómo resarcirá a los trabajadores que hayan trabajado más tiempo por una decisión cuando menos precipitada?
gastos en pensiones en precios corrientes 2030 ¿Que la demografía o las matemáticas no perdonan? Es cierto que cada día hay más jubilados y que la esperanza de vida en el momento de la jubilación aumenta pero también que la productividad del trabajo es cada día mayor y en el caso de España la tasa de dependencia (población menor de 16 y mayor de 65 con respecto total) es todavía relativamente baja y tenemos una cantera de más de 4 millones de parados y otros cuantos millones de personas en edad de trabajar que no están apuntados al INEM por diversas razones pero que podrían ser empleables. Tenemos además una presión fiscal relativamente baja. Las previsiones para 2030 de gasto en pensiones con respecto al PNB según Eurostat es de un 11%, menor que la media de los 27 estados de la Unión Europea (en 2030 y 2010, 12%). En definitiva mucho margen de maniobra para mantener las actuales prestaciones a medio plazo. A largo plazo una forma buena de mejorar la situación sería promover la natalidad o la inmigración. Y para ello es fundamental rotar los puestos de trabajo para que los millones de jóvenes desempleados puedan trabajar cuanto antes. De todos modos, aunque no se hiciera nada por rejuvenecer la estructura de la población tampoco tendría por qué ser tan traumático, ya hay varios países que se encuentran en la situación demográfica en que se encontrará España dentro de cuarenta años, tienen unas prestaciones en pensiones superiores a las españolas, que las han ido variando en función de sus circunstancias, nunca 40 años antes, por si acaso o porque se lo hubieran dicho otros.
¿Que el Estado necesita reducir su déficit? En las pensiones no gasta ni un sólo euro porque el sistema de la Seguridad Social se autofinancia con la aportación de los trabajadores. Es curioso que se incluya en los cálculos del déficit del Estado las cuentas de la Seguridad Social que llevan una contabilidad aparte y se quiera mejorar los datos del déficit a costa de reducir las prestaciones a los jubilados. Otra cosa es que el Estado necesite los 65.000 millones de euros del Fondo de Reserva de la Seguridad Social para financiarse. Es un dinero seguro porque controla el destino de los fondos. De hecho le podría interesar reducir las prestaciones de la Seguridad Social para que el fondo aumentara más rápidamente y tener más margen de financiación. Pero la verdad es que financiación de momento no le falta aunque sea cara y no veo porque la financiación aportada por la Seguridad Social debiera ser más barata. Tiene los mismos riesgos que cualquier otro prestamista. Si se prestara a intereses menores se estaría haciendo un flaco negocio para los trabajadores por no decir algo peor.
¿Que va a calmar a los mercados? A ellos sólo les interesa que los préstamos sean devueltos con los intereses pactados. Independientemente de lo que hayan dicho empezarán a pedir intereses más bajos cuando estén seguros que se les va a devolver lo que ellos esperan. Y bajar las prestaciones de jubilación no contribuye en nada a ello: va a bajar el dinero en circulación (el dinero es el mismo pero acabará en manos en las que el dinero se moverá menos) y a bajar la demanda agregada, lo que aleja aún más una hipotética recuperación económica en España.
¿Que es una exigencia de un poder superior? La Unión Europea no tiene una legislación unificada en esta materia y de momento cada país se organiza de acuerdo con sus circunstancias. Si se trata de otro poder superior sería bueno que nos lo comunicaran para agradecérselo y tratar directamente con él.
Sólo quiero concluir que con los datos conocidos la reforma de las pensiones no es necesaria económicamente, otra cosa es que queramos hacerla. A mí de hecho me gustaría pero coincidiría en pocos aspectos con el Gobierno. Lo que nunca disminuiría es la cantidad de dinero total repartida con las pensiones hasta que no hubiera desaparecido el Fondo de Reserva y en ningún caso aumentaría la edad de jubilación. Redistribuiría las pensiones de tal forma que a mucha gente le parecería mal de acuerdo con mi sentido de justicia. Afortunadamente para muchos no depende de mí y existen las negociaciones. Yo entendería la postura del Gobierno, aunque no la compartiera, si dijera abiertamente que quiere que todos trabajemos hasta más tarde porque el trabajo dignifica o permitirá que algunos se enriquezcan aún más pero si aduce como razón la económica, en un tema que crea tanto rechazo, por respeto a todos debería demostrar convincentemente, con datos no con consignas, que es necesario.
Más información sobre el tema:
Evolución de la seguridad social en España
INFORME DE EVALUACIÓN Y REFORMA DEL PACTO DE TOLEDO (aprobado por la Comisión no permanente de seguimiento y evaluación de los acuerdos del Pacto de Toledo en su reunión del 29 de diciembre de 2010)
INFORME NACIONAL DE ESTRATEGIAS PARA LA PROTECCIÓN SOCIAL Y LA INCLUSIÓN SOCIAL DEL REINO DE ESPAÑA
Cuentas del sistema de la Seguridad Social
Impacto del envejecimiento de la población en el gasto social de los 25 estados miembros de la UE
Las claves del sistema de pensiones
Carlos Bravo: “Esta reforma de pensiones no es necesaria y el Gobierno lo sabe”
Tomás Burgos: "La gran reforma que precisan las pensiones es crear empleo"
Muévome: Retrasar la edad de jubilación nos empobrece

11 de enero de 2011

Retrasar la edad de jubilación nos empobrece a todos

familia de saltimbanquis   No nos podemos permitir el lujo de retrasar la edad de jubilación ni bajar las pensiones. Estas medidas comprometen aun más las escasas posibilidades que tienen actualmente las nuevas generaciones para incorporarse al mercado de trabajo. Y eso es particularmente grave porque pone en riesgo el futuro de todos. Si los jóvenes no encuentran trabajo estable, o inestable pero previsible, y bien remunerado, se retrasan o desaparecen los hipotéticos hijos, los que permitirían seguir creando riqueza en el futuro y manteniendo la prosperidad de todos. Quienes abogan por estas medidas no se dan cuenta que están pidiendo pan para hoy y hambre para mañana. De hecho están provocando las condiciones para que se cumplan sus peores temores. Un futuro sin trabajadores que mantengan a los jubilados.

La relación entre el retraso de la edad de jubilación y el retraso de la incorporación de los jóvenes en el mercado laboral no es obvia si no se hace al mismo tiempo una política activa para que los jóvenes puedan trabajar remuneradamente. Pero lo que sí resulta obvio es que mientras los trabajadores no se jubilen, sus puestos de trabajo no podrán ser ocupados por los millones de parados esperando un trabajo o los trabajadores en activo que podrían desempeñar un puesto mejor. Esta disminución automática de parados que se produce con la jubilación mejora consecuentemente las posibilidades de los jóvenes de trabajar.

Más discutible aún podría ser la relación entre la disminución de las pensiones y la disminución de trabajo para los jóvenes. Pero de lo que no cabe ninguna duda, es que el que los jubilados dispongan de una renta menor implica necesariamente que podrán gastar menos y crearán menos puestos de trabajo para satisfacer sus especiales necesidades de ocio, sanidad, cuidados asistenciales… Y esto no sólo perjudicará a los jubilados sino también al resto de los trabajadores, incluidos los jóvenes.

A los que hayáis llegado leyendo hasta aquí supongo que os habrá parecido interesante mi artículo pero puede que todavía sigáis pensando que no hay más remedio que aplicar alguna de estas medidas e intentar paliar luego las consecuencias adversas para los jóvenes. ¿Por qué? Proyección de Ingresos y Gastos del Sistema de la Seguridad Social¿Acaso por los malvados mercados que nos piden que hagamos esto para no endeudarnos demasiado? En primer lugar para las pensiones no se pide todavía prestado a nadie, se paga básicamente con las contribuciones de los propios trabajadores (y de momento incluso hay un superávit creciente que según el último informe publicado por la Seguridad Social no se espera que empiece a disminuir hasta 2025 y según el informe de diciembre de 2010 de evaluación y reforma del Pacto de Toledo hasta el 2023) por lo que no debería influir teóricamente en la deuda a menos que el Estado esté utilizando este dinero para otros fines y en ese caso no debería haber ningún problema para que en un hipotético futuro fuera el Estado el que prestara al sistema de la seguridad social para que pagara las pensiones. En todo caso es una buena señal que se relacione al Estado como garante del sistema de la Seguridad Social. Y no se hundiría España si el Estado tuviera que aportar fondos alguna vez para que esta no quebrara como ya hacen otros Estados. En segundo lugar, si alguna vez fuera necesario pedir prestado por esta razón, los mercados sólo estarían preocupados (o deberían estarlo) por el retorno del préstamo con los intereses apropiados, no en cómo vamos a hacer para devolverlo. Por eso las medidas tomadas hasta ahora para satisfacer a los ávidos mercados (viles especuladores según algunos medios) no han servido de nada; sólo han empeorado las cosas, porque han dejado claro que no esperamos crecer en muchos años y de paso han empeorado las condiciones de los trabajadores y su capacidad para devolver sus deudas, lo que inevitablemente producirá más impagos en el futuro. En definitiva tenemos menos solvencia. Ahora con la reforma de las pensiones estamos volviendo a lanzar otro mensaje de inseguridad. Un sistema de jubilación que hasta hace poco nadie ponía en duda ahora resulta que no es sostenible. Un sistema que en los últimos años ha acumulado un remanente y actualmente sigue aumentando, que permite aguantar muchos años sin cambiar nada, resulta que ya no es válido, que era un despilfarro que no nos podíamos permitir. Los modelos que se presentan ahora para justificar el despilfarro asumen una visión pesimista del futuro para los próximos 40 años y una población envejecida.  Pero la población envejecida es una hipótesis como otra cualquiera a menos que nos esforcemos en que esto ocurra: si no les damos oportunidades a los jóvenes o no creamos el famoso “efecto llamada” que atraiga a los jóvenes del resto del mundo, por supuesto que acabaremos así. Aunque esto finalmente ocurriera todavía no significaría que hiciera falta recortar las pensiones, ya que tenemos garantizada la solvencia de la Seguridad Social por muchos años, hay un fondo de reserva en España por el momento de 4 millones de parados deseosos de trabajar y cotizar a la Seguridad Social y la productividad de los trabajadores es previsible que aumente, en proporción suficiente para absorber con holgura el aumento de las clases pasivas.

Puestos ya en casos peores también hay gente que nos está avisando que ni con las medidas previstas en esta reforma será sostenible el sistema de pensiones en el futuro. Estamos asustando sin base alguna a los mercados, les estamos diciendo que vamos irremediablemente hacia una nación envejecida y más pobre y ellos consecuentemente van a ir pidiendo una prima de riesgo cada vez mayor por los préstamos.

¿Qué otras razones pueden llevar a recortar el sistema de pensiones? ¿Acaso porque los trabajadores no se merecen su jubilación?, ¿o porque son una carga insoportable para los trabajadores en activo?, ¿o porque así lo dice el Gobierno?, ¿o las instituciones internacionales?, ¿o los partidos políticos?, ¿o algunos economistas?

Artículo 41 de la Constitución: " Los poderes públicos mantendrán un régimen público de Seguridad Social para todos los ciudadanos que garantice la asistencia y prestaciones sociales suficientes ante situaciones de necesidad, especialmente en caso de desempleo. La asistencia y prestaciones complementarias serán libres."

Mientras no se reforme la Constitución, la Seguridad Social es un sistema público que tiene como destinatarios todos los ciudadanos, independientemente de que hayan o no cotizado previamente, mantenido por los poderes públicos y que garantiza la asistencia y prestaciones sociales suficientes.

Más información sobre el tema:

Evolución de la seguridad social en España

INFORME DE EVALUACIÓN Y REFORMA DEL PACTO DE TOLEDO (aprobado por la Comisión no permanente de seguimiento y evaluación de los acuerdos del Pacto de Toledo en su reunión del 29 de diciembre de 2010)

INFORME NACIONAL DE ESTRATEGIAS PARA LA PROTECCIÓN SOCIAL Y LA INCLUSIÓN SOCIAL DEL REINO DE ESPAÑA

Cuentas del sistema de la Seguridad Social

Impacto del envejecimiento de la población en el gasto social de los 25 estados miembros de la UE

Las claves del sistema de pensiones

INCAS: INFORME SOBRE LA SITUACIÓN ACTUAL DE LAS PENSIONES PÚBLICAS Y DE SU PERSPECTIVA A CORTO PLAZO

Carlos Bravo: “Esta reforma de pensiones no es necesaria y el Gobierno lo sabe”

Carlos Romero: "En defensa del contrato relevo"